es lunes,
salgo a la calle, paseo sin rumbo,
busco lo que no existe,
que a veces encuentro.
observo, miro, selecciono,
disparo,
siempre con discreción,
la ciudad me abraza,
su abrazo es húmedo, me envuelve,
camino, intuyo, huelo, elijo,
disparo,
instinto depredador en esencia,
disparo,
pienso,
al final del día, de regreso al hotel,
acaricio la piel fría de la cámara,
imagino el contenido de su vientre,
hurtado y latente,
a solas
rebusco entre sus entrañas,
donde cientos de imágenes se agitan,
saltan, gritan, insinúan, exigen,
ya de madrugada,
ante la pantalla de mi lap-top,
la ciudad me abraza,
ante mi van surgiendo
las historias que antes no existían,
en mi cerebro febril
emoción y ansia negocian, corrigen, resuelven,
deciden,
me siento un mero transmisor, un médium,
acaricio las teclas frías del teclado,
pienso,
me apropio del producto surgido de la confusión,
dudo,
apago la luz y duermo.
es martes,
la ciudad sigue ahí, esperándome de nuevo,
trepidante, irreverente, bulliciosa, iconoclasta, provocadora,
sensual,
salgo a la calle, piso la acera,
reconozco el abrazo húmedo,
pienso,
camino, intuyo, huelo, selecciono,
disparo...
es miércoles,